Sin lugar a duda que las normas del buen hablante y del buen oyente son fundamentales en la sociedad. Y es que su contenido es primordial; es ilógico que una persona empiece a hablar cuando otra está en plena "faena" discursiva, automáticamente le corta la continuidad del discurso y se pierde el objetivo o del discurso, en caso del discursante. No solo es callarse cuando otro habla sino que se debe mirar al que habla.
Claro, en pocas palabras uno dice: - AJÁ, NO SOLO ME DEBO CALLAR CUANDO OTRO HABLA SINO QUE TAMBIÉN DEBO MIRARLO... QUE PROBLEMA.
Y comienza a molestarte esa norma.
Si se desea intervenir, el interesado debe levantar la mano y pedir la palabra; no obstante, debe esperar que el hablante le de la palabra para que posteriormente el interesado intervenga.
Y vuelve a hablarte el subconsciente con malas cosas: OK; ESPERO QUE ESTE SE CALLE, LO MIRO Y LEVANTO LA MANO SI QUIERO HABLAR..
En el momento que te das cuenta que hay otras cosas que son importantes dentro de esas normas, a uno le empieza a hervir la cabeza; en otras palabras, te da "arrechera" porque sabes que debes recordar tantas cosas para hacerlo "bien" para que a la final seas criticado. Entonces envías todo a la mierda y dices: ME VALE MADRE..
Todas estas cosas son sinónimos de que cuando estás en un foro o en una clase, la cosa se ha hecho monótona y lo que hace es joder la paciencia. Pero lo único bueno es que serás distinto a los demás porque tu respestas las normas y te hace mejor persona.
Por mi parte, termíno este artículo para que te quede tiempo de hacer otras "cosas"...
PD: chamo, presta atención y respeta las normas; sino manda todo a la madre.
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